de David...

Este fin de semana hablé mucho de David, de lo bueno y lo malo que tenía, de lo positivo y lo no tan positivo del tiempo que pasamos juntos... me dí cuenta de muchas cosas, algunas ya las sabía, otras como que no quería verlas... increíble que después de tanto tiempo siga ocupando espacio en mi vida y mis pensamientos pero ¿qué quieren? estas historias resurgen cuando uno se pone al corriente con amigos de hace tiempo.
Algunos tonos en el teléfono, la necesidad de un apoyo que nunca llegó, la emoción al escuchar una canción durante un concierto, la desesperación de sentirme enferma, la sorpresa de un apoyo que pensé me sería negado, la aventura de un fin de semana, la sorpresa de saberme de nuevo emocionada por motivos especiales, la realidad en contra de mi visión rosa de la vida... la cosa es que llegué a una conclusión, si, él ha sido quien me ha hecho sentir más especial en el sentido romántico de la vida pero, como alguna vez me dijo un buen amigo: "Si fue tan bueno, tan mágico, seguramente aquello que le siga será todavía mejor, uno solamente va mejorando la técnica"...
Este post, como muchos otros, es para mi, para regresar a él algún día y recordar lo que estaba pasando por mi cabeza en este momento, para reirme de las cosas nimias que me hacían sentirme mal, para acordarme que había canciones de los Flaming Lips que jugaban a los dados con mis emociones, para darle la razón a Rafa cuando me dice que "me enamoré muy rapido de ese hombre", para desahogarme sin por eso llamarlo (y que de nuevo no conteste), para deshacerme de algunas de las ideas que tenía respecto a él, para extrañar eso que ya no existe y que sigue habitando mi cabeza, para despedirme todo eso que alguna vez fue nuestro, para convencerme de que si, 13 años y medio son mucha diferencia, para sentir que lloro a través de letras, que hago berrinches con cada uno de mis puntos suspensivos y que le grito con cada acento.
Le decía peibi... porque baby no le gustaba, lo buscaba en su casa cada que podía, nos escribíamos casi a diario, compartíamos música y jamás estábamos callados, siempre con algo de qué hablar, me cuidaba y me compraba leche de chocolate para cenar, alguna vez nos tomamos una botella de tequila en caballitos (no nos la acabamos pero yo gané a tomar más), fuimos a ver a Radiohead juntos, pasamos una navidad comiendo quesadillas, me mandó cartas en sobres rojos, se enojaba porque lo molestaba con su forma de cantar, me regaló a Dommo kun, le gustaba fingir que era celoso, me decía Princesa, soplaba en mi cuello para refrescarme cuando estaba sudando, dormía con calcetines, le encantaban la carne y los vinos, las gomitas de liverpool, el chocolate amargo, las mandarinas, las uvas verdes sin semilla y las oreo de menta, me decía "geek" aunque él siempre supo más de tecnología. Fan de U2, Prince y Radiohead, decía que también era fan mio. Fotógrafo aficionado, dormilón y cinéfilo... eso era -y es- David, eso es lo que alcanzo a recordar, eso fue lo que me hizo caer con él y es lo que quiero escribir, para acordarme de quien me enamoré y en qué momento.
Hoy... me decepcioné un poco, creo que eso hace falta siempre para que yo deje de pensar en alguien... por eso vine a escribir esto, quiero perpetuar y recordar todo lo bueno, por si algún día mi cerebro escoge olvidarlo.