ConCierTos

La primera vez que fui a un concierto fue cuando tenía como 10 años, tal vez no era precisamente lo que ahora defino como concierto, sin embargo, para la época en que sucedió fue todo un acontecimiento.
El grupo al que fui a ver fue “La Onda Vaselina”, ese grupo juvenil del cual salió Kalimba, en aquellos entonces cantaban “que se pongan botas y que se quiten tenis” y yo la coreaba con sin igual alegría. Al salir del concierto, Ari (uno de los integrantes del grupo) pasó a mi lado y me saludó; yo una escuincla de apenas 10 años y él de no más de 15; hay veces que el recuerdo de ese hecho insignificante me hace sentir que aquel fue mi gran inicio dentro del mundo de las luces, la música y las miles de chicas gritando en una misma sala… y eso fue solo el comienzo.
A partir de aquella fecha he ido a muchos conciertos más, algunos buenos, otros mejores, unos pocos de los que me da pena hablar, otros tantos mal organizados, algunos llenos de magia y otros tantos llenos de cannabis. Aquí les paso detalle de algunos:
De los que me da pena hablar (y es aquí donde les abro algunos de mis secretos más oscuros):
* El de Fey: Entiendan, solo tenía 12 años, era joven y susceptible al marketing.
* El de Belinda: Era un concierto gratis, masivo y no podía dejar que mi amiga la más pequeña fuera solita.
* El de los Cumbia Kings: era gratis, yo iba pasando por ahí y… hay que aceptarlo, su música es pegajosa.
Los masivos:
* Los 3 vive latino a los que he ido: Confieso que el primero fue tortuoso, apenas empezaba a ambientarme (tenía solo 16 años) y el estar con millones de personas saltando al mismo tiempo me hizo sentirme un tanto asfixiada… los dos siguientes han sido bastante disfrutados.
* Aquel en el que tocó Placebo, Gustavo Cerati, Kinky y La mala Rodríguez: Uno de los conciertos que más he disfrutado, pude ver a Cerati muy de cerca de pesar de que había millones de personas en el lugar.
* El de Café tacvba en el zócalo: Poco recomendable ir si uno no está acostumbrado a las masas, sin embargo, valió la pena.
Los mejores:
* El de Coldplay la primera vez que vinieron a México, además me tocó como a 3 metros del escenario.
* Los de Cerati: Ahí si me han gustado todos, he ido como 7 veces a ver a ese hombre (ya sea solo o con otras bandas) y no hay uno que no haya sido excelente. Me hace sufrir la sola idea de no poder ir a verlo con Soda en noviembre.
* Babasónicos, otro grupo que he visto al menos 4 veces, pero la mejor de todas fue aquella vez en que hasta camerinos entramos haciéndonos pasar por periodistas.
* Zoe: La vez que los ví tocar con el guitarrista de Franz Ferdinand… ¡fue la ley!
El de los Strokes que duró como 5 horas, desde el grupo abridor hasta el cierre fue excelente.
Los fugaces:
* El de Zoe que se hizo hace poco en el Iconos (acá en tierras queretanas). Mala organización, hasta una chica sangrando me tocó ver. León en sus viajes astrales (patrocinio de una buena tacha) y una banda que no tocó más de hora y 20 minutos.
* El de Shakira, también en Querétaro, lo bueno es que fue gratis y mi acompañante hacía que cualquier cosa valiera la pena.
Los raros:
* Esos toquines de Mr Biquini (es música surf) en las fiestas de cartel de lucha libre.
* Ver a Nortec en el Cervantino con la alhóndiga de granaditas de fondo.
Escuchar a Silverio improvisando en una fiesta en donde se supone que solo era invitado.
* Cualquier presentación en vivo de Mars Volta, ellos también improvisan mucho, en lo personal me gustan más en vivo que en CD.
* Los de Telefunka vestidos de barrenderos en medio de una taberna.
* Los de Austin TV con sus máscaras de conejos en su primera presentación en el vive latino.
* Los de Sussie 4 tocando en una fiesta fresa (de esas temáticas que de repente organizan en algún antro del DF), dejaron de tocar porque nadie los conocía y todo mundo pedía que ya subiera “alguien más” (no recuerdo el grupo) al escenario.
…

La razón de que hoy yo escriba acerca de conciertos es la proximidad de uno en mi vida. El sábado voy a ver a Café Tacvba, no será ni la primera ni la última vez pero la música en vivo siempre es bienvenida.

… preparándome para saltar y quedarme sin voz!