de la muerte de Benedetti...

domingo, 17 de mayo de 2009


Pues sí, para todos aquellos que aún no estaban enterados, el día de hoy, 17 de mayo del 2009 falleció el poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti. Murió a los 88 años, en su casa en Montevideo.
Con esta noticia y un corazón maltratado por la incertidumbre y la certeza de temas relacionados al amor... de repente sentí que el romance estaba muriendo en el mundo... hace mucho no sentía esto pero... me puse triste aún en contra de mi propia voluntad.
Enmedio de esta tristeza involuntaria me di a la tarea de leer los textos de este escritor, recordando su estilo, su forma, su romance, su sutileza y ¿porqué no? su idea de la muerte. ¿Se habrán parecido sus últimos días a lo que nos relata en aquel texto escrito en el 68? (La muerte y otras sorpresas, 1968)
Entre esos textos encontré también unos que hablan del olvido, y de toda la cantidad de recuerdos que se evocan y recopilan cuando uno intenta olvidar. Los leí completos, identificandome en muchas de sus frases.
Hoy tengo unas ganas increíbles de olvidar... olvidar sí, para no sentir todo este lío de emociones que me causa el darme cuenta de que D. ha tomado medidas que no esperaba... no me parecían de su estilo. Tengo unas ganas tremendas de desahogarme, sin embargo, prefieriría olvidar y borrar de mi mente esa historia que he estado escribiendo a la par en mi cuaderno azúl desde diciembre.
En honor al día, les comparto una de esta poesías acerca del olvido, descanse en paz Mario Benedetti:

¿COSECHA DE LA NADA?
Hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria
hay rincones del odio por ejemplo
con un rostro treinta veces ardido
y treinta veces vuelto a renacer
como otro ave fénix del desahucio
hay arriates de asombro
con azahares sedientos de rocío /
hay precarias lucernas del amor
donde se asoman cielos que fueron apagados
por la huesuda o por la indiferencia
y sin embargo siguen esperando
aunque nada ni nadie los desangre en voz alta
ni el desamparo ni el dolor se borran
y las lealtades y traiciones giran
como satélites del sacrificio
en el olvido encallan buenas y malas sombras
huesos de compasión / sangre de ungüentos
resentimientos inmisericordes
ojos de exilio que besaron pechos
hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria

1 comentario:

humberto acciarressi dijo...

Querida amiga: Tuve la suerte de entrevistarlo más de una vez y fue, es cierto, un celebrador de la palabra. No es extraño que su poesía, sus cuentos, en fin, sus escritos, te remitan a cuestiones que son tuyas e intransferibles. Es el gran don que tienen los escritores con todas las letras. Como suelo hacer, en mi blog también subí algunas poesías suyas. Y algo del material que encontré en You Tube, que seguramente ya viste. Te mando un beso desde Buenos Aires

Humberto

CoUnTinG


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