EnTrE ArTe y TecNoLoGíA

Hay un par de preguntas que la gente me hace con frecuencia cuando me conoce, este verano he decidido que escribiré las respuestas de ambas para que, en un futuro no muy lejano, cuando alguien me pregunte yo sencillamente responda “Si quieres lee la respuesta en mi blog”. Estas preguntas son:
1. ¿Por qué el cambio de carrera de Periodismo y Comunicación a Tecnologías Computacionales?
2. ¿Por qué tu pseudónimo es lolarocker o lola?
Creo que comenzaré por responder a la primera pregunta.
Como ya dije en alguno de mis post anteriores, este no ha sido el único cambio de carrera que ha existido en mi vida, el primero fue cuando me salí de la UVM de la carrera de Ing. en Telecomunicaciones para irme a estudiar un curso de creación literaria en el Claustro de Sor Juana en la Cd. De México -el cual impartió Jorge Reyes y ha sido una de mis experiencias más enriquecedoras-; desde siempre he tenido ese gusto por las letras, los libros, el arte y la comunicación, pero a partir de esa fecha (2004) pensé en estos tópicos como parte fundamental de mi desarrollo profesional.
Al término de ese curso vine a vivir a Querétaro, mi primera opción para estudiar una carrera profesional fue la Lic. En Periodismo y Comunicación que ofrecía la UAQ; pasé el examen, me inscribí y estuve estudiando en esta universidad durante un año. Ese año me sirvió para muchas cosas, conocí gente con personalidades diferentes a las que estaba acostumbrada, viví en un ambiente nuevo, leí mucho y me nació el amor por el café que hoy conservo -y alimento- con gusto. Era la primera vez que estudiaba en una escuela pública –además de que esta se encontraba fuera de mi natal Cd. De México- y es posible que, debido a ello, me pareciera que todo corría a un ritmo más lento.
Aquí considero prudente describir el ritmo de vida que llevaba en el DF. Tomaba las clases normales, aproximadamente de 8am a 2pm, entrenaba con el equipo de basket unas 3 horas día, usaba al menos 3 horas para transporte y el tiempo que quedaba lo ocupaba para tareas y lecturas. En resumen: no tenía mucho tiempo de ocio.
En la UAQ todo era distinto, incluso los profesores (teníamos un profe que literalmente se ponía a “brindar” con mis compañeros durante clase), así como aprendí muchas cosas también me fui decepcionando de otras; la burocracia interna de la universidad terminó por hartarme y comencé a buscar una mejor opción para llegar a ser y hacer lo que yo tanto buscaba.
En ese entonces yo había hecho un trabajo de investigación acerca de lo que era “Periodismo Digital”, el tópico me gustaba mucho porque combinaba cosas que me gustaban mucho: las computadoras (el lado tecnológico), el diseño y la escritura (el lado artístico).
Fue por eso que comencé a pensar en que podía llegar al mismo objetivo por el otro camino: el de la tecnología, sabía que iba a ser más pesado pero –dado mi sedentarismo en ese entonces- consideraba que esa carga era algo ya necesario en mi vida. Aún no terminaba el segundo semestre en la UAQ y ya estaba haciendo examen de admisión el ITESM CQ.
Escogí la carrera de ITIC (Ing. En Tecnologías de la Información y Comunicaciones), una carrera integradora de electrónica y sistemas, la elección la hice un poco por miedo a meterme de lleno en una carrera especialista y que esto menguara mi atención y pasión por las letras. Después de un par de semestres me di cuenta de que no era lo mejor para llegar a donde quería e hice mi cambio a ITC (Ing. En Tecnologías Computacionales), carrera que estudio actualmente.
Por el momento me siento muy a gusto, sin descartar la posibilidad de estudiar más adelante algo en relación a comunicación, algo que permita que estos dos lados míos convivan armónicamente.
Alguna vez leí un libro en el que Albert Einstain decía que el objetivo de todo ser humano era mostrarle a la gente la forma en que ve el mundo, creo que eso es lo que yo trato de hacer, los caminos son muchos, lo importante es llegar al objetivo. Colores neón a tu alrededor pueden ser realidad…
[les debo la imagen, sigo haciendo servicio en "Los Cués"]