De los borrachos mala onda

Estoy consternada, nerviosa, enojada, con miedo, coraje, siento presión en el pecho, me duele la cabeza y tengo unas ganas increíbles de soltarme a llorar como Magdalena. ¿Otra decepción amorosa? No amigos... creo que esto va más allá.
Hoy, andaba dando el rol con Ely, buscamos un lugar para hacer nuestra fiesta de cumpleaños (no hagan planes para el 18 de julio señoras y señores), circulábamos por Av. Universidad, una de las principales vías del centro de la ciudad de Querétaro. Ely propuso ir a ver los lugares cercanos a la estación de tren, para lo cual debíamos dar vuelta en una calle cercana, nada oscura, nada escondida, sobre plena avenida.
La cosa es que había un coche que parecía estar dando la vuelta, como indeciso, me puse detrás para dar la vuelta también cuando se detuvo, parecía estar esperando a alguien, esperé un momento pero Ely (un poco jugando) tocó el claxon por mi, un tipo que se había acercado a dicho coche (y que se veía rarito) volteó a vernos y nos hizo unas señas mala onda, dado que no podíamos pasar, seguí detrás, el tipo este nos veía horrible, parecía discutor con el conductor(o conductora) del coche de adelante.
Esperé de nuevo y volví a pitar. Esta vez el tipo se puso a gritarnos cosas como "Bájate hijo de la $%&$/#" o "te voy a dar en la ma$%# C@br0n", sí, el tipo estaba tan borracho/drogado/loco que no se dio cuenta que éramos mujeres. El punto es que, en su idea de bajarnos a golpes se acercó, en ese momento apliqué la de cafre, metí reversa y viré para esquivarlo (aunque en realidad tenía más ganas de atropellarlo que otra cosa), el tipo corrió para ponerse frente a mi auto pero logramos pasarlo de lado, él se acercó y alcanzó a golpear con el puño mi auto. Ely vio las placas del coche en el que estaba, yo solo alcanzo a recordar que eran del DF y terminaban en PPP (cuando las tenga completas se las pongo acá).
Ely estaba muerta del susto, yo enojadísima, encontramos una patrulla y le dimos el dato de donde había sucedido esto, sin embargo, yo estaba con un coraje increíble. Ely me dijo que si no me había dado miedo... yo contesté la verdad: En el momento no tuve miedo sino coraje, enojo... le miedo vino después, cuando dejé a mi amiga en su casa y sentí que ya no había porque ser una chica fuerte. Me entraron unas ganas tremendas de llorar, de regresar y madrearme al tipo ese... en fin, impotencia.
Todo el camino de vuelta sentí la enorme necesidad de ser abrazada, como queriendo que alguien me cuidara y me dijera que nada malo me iba a pasar... tenía ganas de llorar de coraje, de ser consolada... en fin, llegue a casa y trate de disimular todo esto, no querría que mi madre se preocupara por mi y por lo que me pueda pasar en la calle.
Ahora, vengo y me desahogo en el blog, les cuento lo que pasó y espero me lean y me manden buena vibra. A pesar de eso... sigo creyendo que el amor es más grande que todas esas malas ondas del mundo... Extraño a Lewis.