de mi llegada a los 24

Hoy cumplo 24 años, me acerco al cuarto de siglo llena de buena vibra, buena música, buenos amigos, proyectos interesantes, una familia increíble, entre otras muchas cosas positivas. Me da gusto ver hacia atrás y darme cuenta de todo lo bueno que hice durante mis 23, los errores; los aciertos, las aventuras, las decisiones, la gente nueva, los que se fueron, todo eso tiene que ver con la persona que soy hoy.
Escribo esto para agradecer a los que estuvieron conmigo en el festejo el sábado, me la pase increíble, gracias; a los que me comenzaron a llamar a media noche de hoy, también gracias, me reconforta escuchar sus voces y saber que me tienen en cuenta(y que sabían que, aún a las 3am estaría despierta, que bien me conocen); a los que han pasado tiempo conmigo durante este año, a los que me escuchan( en vivo, en el radio... como sea), a los que me leen, a los que me quieren, a los que me abrazan, a los que aún estando lejos me tienen presente, a los que se preocupan por mi, a los que me visitan, a los que -a pesar de todo- están cerca, a los que me dejaron conocerlos, a los que han ido al cine conmigo, a los que se desvelan ayudándome con mis tareas, a los que bailan conmigo, a los que alguna vez me han besado, a los que recorrieron kilómetros para verme, a los que escuchan música conmigo, los que me comparten trocitos de su vida, a los que me dan consejos, los que fueron conmigo a algún concierto (a pesar de saber que soy una gritona), a los que me abrieron las puertas de su casa, los que me invitaron a alguna fiesta, los que me regalaron o prestaron un libro (me hicieron crecer señores), a los que se rien de mis bromas y chistes, a los que me ven llorar y me acompañan en ese momento, a los que me han dejado sola cuando es necesario, a los que me regañan, a los que confían en mi, a los que me cuentan cuentos, a los que caminan conmigo de noche bajo las estrellas, a los que -por medio de sus acciones e historias- permiten que siga creyendo que la vida es como en las películas, a los que se toman fotos conmigo, a los que me hacen segunda en mis planes de aventura, a los que vieron películas conmigo, a los que me acompañan en mis proyectos (o me invitan a los suyos), a los que no me entienden pero aún así me quieren, a los que han brindado conmigo, a los que me permiten seguir siendo una persona romántica y una niña eterna, entre otras muuuuuchas cosas... una y mil gracias porque sin ustedes mi mundo seguramente no tendría los colores que hoy tiene (y que me encantan), gracias por estar en mi vida y hacerme partícipe de las suyas.
Haciendo retrospectiva me doy cuenta de que este año fue uno en los que más gente nueva conocí, uno en los que más he trabajado, posiblemente en el que más me enamoré de la gente y de sus detalles conmigo, en el que más planes para mi he hecho... ojala siga en esa misma frecuencia ahora en los 24.
Ahora, tras todo ese texto y esas fotos de mi festejo el pasado sábado, les dejo una canción que estuve escuchando todo el tiempo desde que inicié a escribir esto, se ha tocado unas... 10 veces al menos, me pone de buenas, sonrio y muevo el cuerpo a su ritmo, ojala les guste. Tengan una excelente vida.